APTITUD, GANAS, TRABAJO Y AMOR

Todos somos conscientes de que el mercado laboral ha cambiado notablemente. Nuestros padres estudiaban y no pasaban muchos días hasta que se ponían a trabajar para ganarse un sueldo. Otros pocos seguían estudiando para encontrar un trabajo mejor. De estos pocos, algunos innovaban y investigaban en nuevos mercados y tecnologías, hoy en día, muchos de estos poseen grandes empresas y han realizado grandes proyectos.

Con el paso de los años, a nuestra generación, la de los noventa y ochenta, se nos ha dicho que estudiemos, que nos esforcemos por conseguir entrar en una carrera para conseguir tener un trabajo de nuestro gusto con un gran sueldo. Pero llega la crisis y con ella las ofertas de trabajo disminuyen, ser licenciado ya no nos asegura tener ese trabajo que nuestros padres nos prometían.

Todos los sectores de trabajo se han visto afectados. El sector de la publicidad, RR.PP y comunicación también. Ya no se demandan los mismos puestos de trabajo, incluso algunos puestos ya ni si quiera son demandados. Pero esto no significa que ya no sirva de nada estudiar algo que nos guste, que ya no haya posibilidades. Al igual que en aquella época donde unos pocos se atrevieron a probar en campos sin explorar, ahora es nuestro momento de descubrir nuevos mundos donde innovar. Actualmente un empresario elige a un trabajador por su actitud, la aptitud ya se da por descontada. Es decir, si deseamos encontrar ese trabajo debemos demostrar una gran aptitud, tener ganas de innovar por nuestra cuenta, nutrirnos de cada cosa que podamos aprender, no solo centrarnos en un solo campo.

Pese a que muchos empresarios empiezan a valorar la aptitud, son otros muchos los que demandan experiencia, algo muy difícil de tener para un recién licenciado. Son muchas veces las que un empresario no se da cuenta del gran potencial que tiene la persona que le demanda el trabajo por el hecho de que esta no tenga experiencia laboral. Es por esto que debemos esforzarnos en demostrarles que en muchos casos la experiencia se puede sustituir por aptitud, ganas, trabajo y amor hacia lo que trabajamos.